Inicio / Noticias / Ostión del norte aumentó su calibre en relación al año 2021
8 noviembre 2022
Según el reporte Boletín CEAZAMar, «este incremento en la talla de los organismos cosechados se podría explicar por el aumento del tiempo de cultivo».
Dentro del diagnóstico que hace el Boletín CEAZAMar respecto a la industria del ostión del norte destaca el aumento del calibre de los ostiones cosechados en el presente año en relación al año 2021. Según el reporte, “este incremento en la talla de los organismos cosechados se podría explicar por el aumento del tiempo de cultivo, el que se amplió de 175 días en el año 2021 a 200 días en el 2022, dadas las mejores condiciones ambientales, tales como mayor disponibilidad de oxígeno.
De acuerdo a la investigadora del Centro Científico, Dra. Laura Ramajo, conocer la variabilidad de las condiciones ambientales es muy importante para la industria acuícola, ya que “de esta depende en gran medida, el crecimiento, la supervivencia y la reproducción de las especies marinas”.
En particular, la disponibilidad de oxígeno es clave en múltiples procesos fisiológicos que son críticos en los cultivos acuícolas. “Los estudios científicos determinan que una baja disponibilidad de oxígeno generalmente se relaciona con un crecimiento reducido y un bajo éxito reproductivo, cambios en el comportamiento de las especies y un mayor riesgo de depredación, lo que resulta en una menor supervivencia para muchas especies marinas”, indica la investigadora.
La información científica respecto a estas variables ambientales es de suma importancia para la gestión de los cultivos debido a que “el ostión del norte en la Bahía de Tongoy y diversas especies costeras de la Región de Coquimbo viven bajo condiciones ambientales cambiantes y muchas veces estresantes desde el punto de vista fisiológico. En particular, la surgencia genera cambios drásticos en la temperatura, pH y la disponibilidad de oxígeno de la columna de agua a la vez”, destaca la Dra. Ramajo.
Es importante mencionar que la cosecha actualmente también está determinada por lo que demanda el mercado y los formatos de comercialización del producto. Para el periodo 2018 a 2020 la industria reportaba tiempos de cultivo cercanos a los 12 meses, mientras que para los periodos 2021 y 2022 se registran tiempos de cultivo de 6 a 8 meses, que podría ser explicado por las características de la demanda (calibre de menor talla) y por los parámetros ambientales.
Cambio climático y océano
Asimismo, es de interés de los científicos conocer más acerca de los efectos del cambio climático en el océano y en las actividades productivas que se desarrollan allí. El Dr. Orlando Astudillo, investigador del CEAZA y actual coordinador del Boletín CEAZAMar explica que “el cambio climático y el calentamiento global provocado por el ser humano es el factor principal de la reducción de la concentración de oxígeno en las regiones costeras y en el océano abierto. Los gases de efecto invernadero producto de la combustión de combustibles fósiles junto a otras amenazas de origen antrópico como la descarga en los ríos de productos utilizados en agricultura y el vertimiento en el océano de aguas residuales por parte de emisarios que se encuentran en la costa, incrementan desproporcionadamente los nutrientes y las concentraciones de nitrógeno y fósforo que llegan al mar”. Ambos factores, exceso de nutrientes y calentamiento oceánico, potencian el desarrollo de comunidades microbianas que consumen el oxígeno disponible, generando al unísono un incremento de los gases que promueven el calentamiento atmosférico. Este ciclo de contaminación impacta directamente los servicios ecosistémicos marinos como la pesca y acuicultura, provocando alteraciones en el crecimiento, comportamiento, salud y tasas de mortalidad en peces y moluscos.
¿Cómo miden el oxígeno en el océano?
En la Bahía de Tongoy, desde 2013 existe una estación de monitoreo de variables de la atmósfera y el océano. María Valladares, oceanógrafa del CEAZA detalla que “contamos con una plataforma flotante compuesta por equipos atmosféricos (temperatura del aire, presión atmosférica, viento) y un instrumento oceanográfico que posee sensores para medir el oxígeno disuelto, como también, temperatura del agua, salinidad, presión, fluorescencia y turbidez. La parte que mide variables del océano está instalada a 10 metros de profundidad, es decir, a la profundidad promedio de los cultivos de ostión”.
“El conjunto de parámetros que entrega la balsa permite caracterizar procesos oceanográficos como la entrada de agua de surgencia (aguas profundas ricas en nutrientes que emergen a la superficie) a la bahía de Tongoy, y estudiar cómo estos afectan a la fisiología del ostión del norte, de importancia para el sector acuícola”, indica María Valladares.
Cabe destacar que la existencia de esta estación de monitoreo es posible gracias a la colaboración de CEAZA y la empresa acuícola OSTIMAR, que trabajan de manera conjunta en la mantención y el monitoreo de las condiciones ambientales atmosféricas y oceanográficas de la bahía de Tongoy.
Información en línea
Los datos científicos de la balsa son entregados cada hora y son de acceso público y gratuito a través de la web www.ceazamet.cl, permitiendo que sean utilizados en decisiones operativas por diversos sectores, comunidades costeras y tomadores de decisión. Asimismo el Boletín CEAZAMar, que se publica cada 3 meses,puede ser descargado en la web www.ceazamar.cl
El Boletín CEAZAMar es un producto del proyecto R20F0008 “Programa de Investigación para la Planificación de la Acción Climática” (CLAP), adjudicado en el año 2021 a CEAZA por el “Concurso de Fortalecimiento al Desarrollo Científico de Centros Regionales 2020” de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
El boletín del CEAZAMar además cuenta con el patrocinio del Gobierno Regional de Coquimbo y el apoyo de la Universidad Católica del Norte (UCN), OSTIMAR S.A., el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA), la Asociación de Industriales Pesqueros (AIP) y el Programa Transforma MASMAR.
NOTA: Mundo Acuícola
Fotografía: UCN